sábado, 6 de noviembre de 2010

Introducción.

Inspirado en el libro "El mundo y sus demonios", de Carl E. Sagan, este Trabajo Monográfico de Investigación (TMI) será como una luz en la oscuridad.

Es muy fácil ignorar la ciencia, porque muchas veces es complicada de entender, no vende, o no siempre satisface nuestros deseos o nuestras ilusiones. De modo que, la pseudociencia va en aumento y adquiere una mayor importancia ya que rellena esos huecos que la ciencia deja en algunas personas. 

La mayoría de periódicos o revistas, algunos de ellos científicos, siguen albergando un apartado dedicado a la astrología. Muchas radios siguen filtrando contenidos y anunciando productos de pseudociencia, a pesar de ser, en algunos casos, emisoras científicas. Fernando Cuartero, catedrático de lenguajes y sistemas informáticos, de la Universidad de Castilla-La Mancha, tuvo que pagar una multa por llamar "vulgares estafadores" a unos vulgares estafadores. La ministra de sanidad Leire Pajín portó en numerosas ocasiones una "timopulsera"En una buena parte de los colegios de EE.UU. no se enseña la evolución, sino que se enseña el creacionismo. En última instancia, la creación de una Cátedra de Investigación de la Homeopatía, en la Universidad de Zaragoza, colma el vaso.

Llegados a este punto, muy posiblemente podamos encender la televisión y encontrar anuncios, programas, o eventos, relacionados con una pseudociencia, y lo más curioso, a veces patrocinados por las mismas entidades que deberían prohibirlos. Este tipo de "descuidos", pueden ser tomados en serio por la población crédula, al ver cierta autoridad en el autor y ello puede traer consecuencias negativas. 
"Toda nuestra ciencia, comparada con la realidad, es primitiva e infantil... y sin embargo, es lo más preciado que tenemos." Albert Einstein (1879-1955). 
Por tanto, es deber de todos protegerla y ofrecer a nuestros hijos un futuro prometedor, libre de demonios y lleno de luz...


*Pseudociencia: del latín "pseudo" (falso) + ciencia = falsa + ciencia.